10.11.05

Los coordinadores del Ciudades y los centros escolares: una experiencia personal

“ Somos unos cuantos coordinadores del programa en la provincia los que llevamos trabajando desde el 98, fecha en la que se inició. No estoy muy seguro de hasta qué punto esa experiencia nos ha servido para mejorar. Pero voy a señalar lo que para mí resulta importante para intentar conseguir que la relación profesional con los centros escolares sea más satisfactoria:

En los centros escolares somos unos invitados más. Cada día llegan a los centros escolares de primaria y secundaria representantes de empresas de dentífricos que regalan pastas de dientes y dan otra charla sobre prevención de la caries, por poner sólo un ejemplo. Y después llegamos nosotros, que generalmente regalamos pocas cosas, y además les pedimos a los profesores que se impliquen en la aplicación de programas de prevención sobre un tema tan árido como las drogodependencias.

Con todos los matices que se quiera, creo que en lo fundamental hay dos opciones de relación con los centros:

  • Opción 1: Ideal para el profesorado. Llegas con tu Prevenir para Vivir, Dino o cualquier otro programa preventivo y te ofreces a "darlo" en las clases que puedas abarcar, el profesor se sale del aula y se aplica lo que se puede.

  • Opción 2: Presentas los programas de prevención y te ofreces a colaborar en su aplicación, y a coordinar con ellos las actividades de prevención comunitaria a realizar en el municipio. Se entra en algunas aulas con el profesor para realizar las primeras sesiones, con el compromiso de que los profesores continuarán en sus horas de tutoría aplicando el programa en la medida de sus posibilidades y de la aceptación del grupo. Se coordina la aplicación y se hace un seguimiento del desarrollo del programa.Personalmente, soy partidario de la segunda opción por varias razones:


1. Favorece la implicación de los profesores en la prevención, aunque en un primer momento suponga que menos grupos reciban la aplicación del programa y una aplicación de valor cueste varios años y muchos esfuerzos.

2. Independientemente de que hace dos años nos reunieran a los coordinadores para decirnos que no entráramos en las aulas, al año siguiente que sí pero poquito (igual es que había descendido el número de programas preventivos en las aulas, no sé), lo que está claro es que el modelo de llegar y hacer el trabajo que les corresponde a los profesores, creo que sirve menos para afianzar las actuaciones preventivas en los centros.

3. Se define más claramente el papel de los Coordinadores en el municipio en el centro escolar, que es precisamente coordinar todas las actuaciones preventivas, no llevarlas personalmente todas él como único agente de prevención.”

Rupert Piñero Cabanillas
Psicólogo Coordinador del Ciudades ante las drogas en Burguillos, Castilblanco y Gerena

1 Comments:

At 8:45 p. m., Blogger isidromj said...

Yo añadiría alguna otra ventaja de la "Opción 2" que propone Rupert:

* Al promover la implicación de los profesores se favorece la aplicación "transversal" del programa. Es decir, en lugar de convertir la prevención en una actividad añadida y "especial"... se promueve que los profesores traten dichos contenidos en diferentes asignaturas, relacionando la prevención con sus respectivos contenidos.

* También promueve que la escuela o el instituto se constituyan como "comunidad preventiva", desarrollando una norma social contraria al consumo abusivo de drogas. De ese modo los cambios son estables y tienen más impacto a medio plazo que la implantación puntual de actividades.

Isidro Maya Jariego

 

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