La intervención en el ámbito comunitario es una de las más extendidas dentro del programa “Ciudades ante las Drogas”. Casi todos los proyectos que lo integran contienen actividades que se pueden incluir dentro de este ámbito.
Desde la literatura sobre prevención se han propuesto diferentes características que pueden incluir los programas para mejorar la eficacia de las intervenciones en el ámbito comunitario. Veamos algunas de ellas y algunos ejemplos en los proyectos del Ciudades:
- Sería útil que la planificación de la intervención en el ámbito comunitario incluyera una evaluación del problema, midiendo por ejemplo los patrones de consumo de drogas y las conductas de riesgo en determinados sectores poblacionales (población escolarizada, familias en situación de riesgo, etc.). Esto permitiría que se diseñaran los objetivos y las actividades más ajustados a la situación del problema del consumo y abuso de drogas en la población diana. Actividades de este tipo se llevan a cabo en Mairena del Aljarafe (con población escolarizada) o Almensilla (con personas con problemas previos de consumo).
- Hacer un diagnóstico de los recursos de prevención ya existentes en la comunidad puede ser útil para adaptar la intervención posterior (por ejemplo, otros programas de prevención de drogodependencias). También contar con otras organizaciones y asociaciones para que participen en la implementación del proyecto puede facilitar la intervención en este ámbito. Algunos proyectos que incluyen actividades de este tipo son, entre otros, Las Cabezas de San Juan o Mairena del Aljarafe (donde se han organizado mesas de prevención que incluyen a diferentes agentes comunitarios) o La Puebla del Río, Guillena, Castilleja de la Cuesta o Carmona entre otros (donde diferentes asociaciones participan en la aplicación de actividades del proyecto).
- La utilización de los medios de comunicación locales puede ser una buena forma para motivar a la comunidad en la participación en las diferentes actividades que se organicen desde el proyecto del “Ciudades”, así como para mejorar el impacto del programa en la comunidad; por ejemplo, mediante la difusión de resultados de la evaluación previa, o de las actividades y sus resultados de aplicación. Ejemplos de utilización de estas estrategias se incluyen en los proyectos de Lebrija o Estepa.
- Por último, las intervenciones deberían alcanzar en la medida de lo posible a múltiples poblaciones y en múltiples contextos. Presentar mensajes de prevención consistentes y que se extiendan a diferentes niveles de la comunidad permite mejorar el impacto y la eficacia del programa. Ejemplo de aplicaciones que se extienden en diversos contextos son los proyectos de Mancomunidad Sierra Norte o La Rinconada.
Una vez puestas en marcha, diversos factores pueden influir en la efectividad de las intervenciones en la comunidad: la amplitud de la población y del contexto de intervención, la motivación y preparación comunitarias necesarias para implantar el proyecto, los recursos necesarios, la dificultad para definir en qué debe consistir la acciones que se pongan en marcha en este ámbito, etcétera.