8.2.06

Principales indicadores en la evaluación del consumo

La amplitud y gravedad del problema de consumo de drogas en la población en general y entre los jóvenes en particular, ha promovido el desarrollo de estudios sobre los patrones de consumo y otros indicadores asociados. Se trata de conocer el alcance del problema en la población entrevistada, de forma que sirva para orientar las diferentes iniciativas que se ponen en marcha en forma de políticas generales, planes de acción o programas de intervención en diferentes contextos y niveles. Algunos ejemplos en el ámbito nacional o europeo han aparecido ya en el blog. Además, también a diferentes niveles, y sobre todo con programas específicos, sirve para evaluar los resultados de aplicación de las diferentes actividades de prevención que se lleven a cabo (por ejemplo el programa “Ciudades ante las drogas”). La evaluación se lleva a cabo habitualmente a través de cuestionarios aplicados a una muestra representativa de la población que pretendemos evaluar.

La utilización de diferentes indicadores de evaluación depende de varios factores como (a) el objetivo de la evaluación (sólo de necesidades o bien evaluación de resultados a medio o largo plazo), (b) del contenido de la intervención que se lleve a cabo (que incida en la actitud hacia las drogas, habilidades sociales, que sea prevención específica o inespecífica, etcétera) o (c) de la población diana (población adulta o adolescente, población en general o en situación de riesgo, etcétera).

Algunos de los más utilizados en la literatura sobre el tema y en las encuestas a gran escala son:

  • Prevalencia de consumo. Se puede utilizar como medida indirecta de este indicador el número de personas que acudieron a algún servicio de asistencia o atención a población con problemas de consumo. Sin embargo, es una medida parcial que sólo muestra el consumo problemático de sustancias y no a aquellos consumidores no problemáticos u ocasionales. Medidas más utilizadas son el consumo habitual o reciente (medido como el consumo que se ha producido en los últimos 30 días) o el consumo en algún momento de la vida (medido a través del consumo experimental o que se produce por primera vez).
  • Policonsumo. El policonsumo hace referencia al consumo simultáneo de más de una sustancia. Es una forma especialmente peligrosa de consumo de drogas ya que se pueden potenciar los efectos tóxicos del consumo por separado. Las drogas más asociadas en el consumo suelen ser las legales (tabaco y alcohol) con alguna ilegal (cannabis o cocaína).
  • Edad de inicio al consumo. Nos permite comprobar qué drogas se consumen de forma más precoz entre los jóvenes. Son las drogas legales a las que se inician antes a su consumo los jóvenes, mientras que en las ilegales, el cánnabis es la que presenta una edad de inicio a su consumo más temprana.
  • Factores protectores y factores de riesgo. Conocer como influyen en el consumo diferentes factores nos puede permitir tomar decisiones sobre los objetivos o recursos del programa hacia aquellos factores que inciden de forma positiva en el consumo de sustancias en nuestra población diana. Los indicadores se pueden dividir en función de si se trata de factores sociodemográficos (influencia sobre el consumo de la edad, género o lugar de residencia, por ejemplo), factores familiares (clima o estructura familiar, estilo educativo de los padres o la existencia o no de consumo de drogas en los padres) y factores personales (creencias y actitudes ante las drogas, autoestima y satisfacción personal o el uso del tiempo libre).
  • Disponibilidad y peligrosidad percibida. La percepción que tenga la población de la disponibilidad de las diferentes drogas, es decir, de la facilidad de acceso a su consumo, nos sirve para detectar aquellas drogas sobre las que debe recaer las estrategias de prevención en mayor medida, pueden ser aquellas con las que antes experimenten los jóvenes al ser las más fácilmente accesibles. En cuanto a la peligrosidad percibida, nos puede mostrar el nivel de información con el que cuenta la población acerca de los efectos y perjuicios del consumo de las diferentes sustancias.

La evolución de estos indicadores a lo largo del tiempo, nos da una visión general del cambio en el predominio del consumo y la presencia de las diferentes drogas en distintos momentos. Por ejemplo, la disponibilidad percibida de la heroína ha disminuido drásticamente en los últimos años, junto con la casi desaparición de nuevos casos de consumidores entre los jóvenes, el aumento de la peligrosidad asociada a su consumo y la visión negativa de los consumidores de esta droga. Al contrario, el consumo de cocaína ha aumentado en los últimos años, junto con la disponibilidad percibida de la sustancia y una ligera disminución de la peligrosidad asociada a su consumo. Por otro lado, la actitud hacia el consumo de esta droga ha pasado a ser mucho más permisiva en años recientes (sobre todo entre la población joven).

Para citar este texto se ruega utilizar la siguiente referencia:

Maya Jariego, I. & Holgado, D. (2004). Implementación y potenciación comunitaria en la prevención de drogodependencias en el contexto educativo de Écija. Laboratorio de Redes Personales y Comunidades, Universidad de Sevilla. Estudio patrocinado por la Delegación Provincial de Asuntos Sociales de Sevilla de la Junta de Andalucía.

© LRPC